Desde hace algunos años, el pez más grande del mundo adoptó a la bahía de La Paz como su hábitat permanente y gracias a su impresionante tamaño de hasta 12 metros de largo y su gentil temperamento, se convirtió en una aventura inigualable.
Nadar junto a él en las aguas tranquilas del Mar Bermejo es una experiencia inolvidable en la que vives una sensación de paz con una pequeña mezcla de adrenalina. Un ser adorable que junto a los lobos marinos, se han convertido en los emblemáticos anfitriones del destino.